Vaqueros ajustados, camisa lo más suelta posible con una esquina enganchada al pantalón, un bolso casi hasta la rodilla y unas botas a juego.. Y su pelo, brillante como el día, meciéndose en un leve vaivén, como un reloj, como un tic-toc... Sonreía, cualquier persona que pasara a su vera no podía evitar girarse y sentir que había algo especial, que había vuelto a resurgir, que ya no era gris.
Y todo por un alma errante que cruzo frente a sus ojos, dedicándole una sonrisa a pesar de lucir peor que ella, a pesar de ser negro, de un vaivén oscuro, aún así fue posible..
Tenía una nueva misión, una alternativa, un motivo, una meta...
Parecía tan fácil como respirar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario