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Y todo por un alma errante que cruzo a su lado, dedicándole una sonrisa a pesar de lucir peor que ella, a pesar de ser negro, de un vaivén oscuro, aun así fue posible..
Tenía una nueva misión, una alternativa, un motivo, una meta...
Parecía tan fácil como respirar.
Sentada frente a aquel estanque esperaba que, por el otro lado, volviese a aparecer su figura, sus vaivenes, su sonrisa pero otro día más, no fue así.
En el ascensor de vuelta a casa no paraba de pensar - "¿Cómo es posible que no la vea?" - una y otra vez, como un taladro, algo que la mataba. Abrió la puerta, dejó su abrigo en el perchero, las llaves en el cuenco y se tiró en el sofá, como si de una piscina se tratase, dispuesta a soñar una vez más con ella.
"Quizás ni siquiera la vi, quizás solo la imaginé.."
"¿La volvería a ver en aquel lugar?"
"¿La volvería a ver en aquel lugar?"

